Traté
de encontrar los estudios formales de Alvar Núñez pero hasta el momento no encontré
nada. Pensando en las crónicas de viaje de Cristóbal Colón, dónde este marinero
se ve obligado por las adversidades de
un largo viaje y el peligroso amotinamiento de su tripulación a falsificar las
fechas de las bitácoras de viaje para llegar a tierra firme de la china, atravesando
el famoso Mar de los Sargazos. ¿A quién no le despierta cierta magia, cierta fantasía
el nombre de ese mar y de las cuales por su origen Hidalgo de don Cabeza de
Vaca seguramente conoció estos diarios y las diferentes leyendas de este descubridor
de América. Al verse rodeado de tanta fabula y tanta buena vida, puesto que era
un noble. Seguro soñaba con una tierra pródiga donde todo había y nada
escaseaba, principalmente algo como el oro. Y las novelas de caballería ¿que no
ayudarían a enfermar a esa afiebrada cabeza de Alvar Núñez, dónde hay magos,
bellas princesas, fama y al final una inmensa fortuna para el caballero? ¿Qué no
hay muchos deseos secretos para poder llegar a ser un Amadís de Gaula, que es sinónimo de amado. La palabra héroe contiene
al eros o al cupido. El héroe es el amado. Aún hoy en día a muchos de nosotros
nos arroba la idea de ser héroe. Las mismas películas de cine contiene esa
palabra. La relación o informe que hace Alvar Núñez Cabeza de Vaca consistía en llevar
noticias a los reyes a cerca de la empresa llevada a cabo. Esta crónica o relación
le serviría posteriormente para su defensa ante la corte. Sin proponérselo Alvar
Núñez va dejando vestigios de lo que es pero lo que quisiera ser lo realiza al
final de su vida convirtiéndose en un clérigo. Hace un recorrido místico y mágico,
desnudo por la parte de árido-américa, se ve lleno de trabajos y sufrimientos
por sobrevivir. Pero tiene una arma mágica, la religión. Esta mezcla de conocimientos
de soldado la imaginación lo hace salvar la vida. Y si no se puede avanzar un
paso, se retroceden dos. Así que les fue mejor en Brasil.
Veamos
lo que nos cuenta en Naufragios en el
primer capítulo a cerca del inimaginable comienzo de su ruta:
A 17 días del mes de junio de 1527 partió del puerto de San
Lúcar de Barrameda el gobernador Pánfilo de Narváez, con poder y mandado de
Vuestra Majestad para conquistar y gobernar las provincias que están desde el
río de las Palmas hasta el cabo de la Florida, las cuales son en Tierra Firme;
y la armada que llevaba eran cinco navíos, en los cuales, poco más o menos,
irían seiscientos hombres. Los oficiales que llevaba (porque de ellos se ha de
hacer mención) eran éstos que aquí se nombran: Cabeza de Vaca, por tesorero y
por alguacil mayor; Alonso Enríquez, contador; Alonso de Solís, por factor de
Vuestra Majestad y por veedor; iba un fraile de la Orden de San Francisco por
comisario, que se llamaba fray Juan Suárez, con otros cuatro frailes de la misma
Orden. (Núñez Cabeza de Vaca, 1555). Veamos que las primeras
palabras es (…) con poder y mando de (…) y es --(porque de ellos se ha de hacer
mención)-- (…) por tesorero (…). Vemos un Albar que forma parte de una alta
jerarquía burocrática que está segura de ganar ate la imposición de la fuerza y
el poder de la guerra. Más adelante sigue
contándonos sobre los aprestos y hombres con los que se embarcan que son
necesarios para poder clamar ante el débil hay que ser generoso.
Pero regresemos al Proemio: De mí puedo decir que en la
jornada que por mandado de Vuestra Majestad hice de Tierra Firme, bien pensé
que mis obras y servicios fueran tan claros y manifiestos como fueron los de
mis antepasados y que no tuviera yo necesidad de hablar para ser contado entre
los que con entera fe y gran cuidado administran y tratan los cargos de Vuestra
Majestad, y les hace merced. (Núñez Cabeza de Vaca, 1555). En el “bien
pensé que mis obras y servicios fueran tan claros y manifiestos como fueron los
de mis antepasados”, el “mis antepasados” recalca lo hidalgo. Lucho contra Francia, fue a Roma, estuvo
en la batalla de Ravena. Además de descubrir
lo indescubrible, la cascada de Iguazú. Veamos en el tercer capítulo aparece el
elemento que debe aparecer de manera natural: En uno de aquellos buhíos era muy
grande, que cabrían en él más de trescientas personas; los otros eran más
pequeños, y hallamos allí una sonaja de oro entre las redes. (Núñez
Cabeza de Baca, 1555). “Allí encontramos
una sonaja de oro” , eran unos buhíos donde cabían más de cincuenta personas y también
había unas chozas pequeñas… Busquemos nuestras propias razones… que me parecen
de un tipo adelantado, un novelista. En la desgracia, se pierden hombres, caballos,
barcos y viene la recompensa…
La
búsqueda de un tipo hábil como Alvar Núñez sería hacer una defensa lúcida de
sus derechos ante el Rey y recuperar su prestigio. Por medio de la exposición
de sus aventuraras y vicisitudes. Tratar de convencer del gran servicio que los
conquistadores le rindieron al rey. La otra sería el dar a conocer las
diferentes culturas que habría la norte de México y al sur de Estados Unidos y
por supuesto impresionar a los reyes con las riquezas encontradas para engañar
y hacer que invirtieran en las empresas de la conquista.
La
Edad Media está plagada de cosas fabulosas, dragones princesas encantamientos,
ciudades que no existen que está tapizadas de oro. El Dorado a final de cuentas
es un sueño, un artilugio para engrandecer la corona del rey:
Según
en la carta prólogo se deduce que la utopía está situada lejos de los límites del
mundo conocido. Tal vez sea una de las Islas de la Fortuna, cercana a Los
Campos Elíseos. Como señala el mismo Moro, Hitlodeo no ha dicho exactamente
dónde se encuentra. Aunque está dividida en una cantidad de ciudades, todas
ellas forma una confederación llamada Agnópolis, un pueblo que, satisfecho de
sus costumbres y posesiones, y favorecido con el don de la inocencia, lleva una
vida casi celestial, apenas por debajo
del cielo mismo, pero muy por encima de la bruma y de las tormentas de
este mundo conocido, el cual por causa de las constantes disputas de los
hombres, tan violentas y amargas como necias y fútiles, está siendo arrastrado
por una catarata procelosa hacia el abismo. (Moro, Tomás, 2009).
Cuando hace la defensa de sus cargos y de sus bienes Albar Núñez ya tendría
varios ejemplos vivos de cómo podría ser, y uno de esos caminos, sería protegerse
con la iglesia, al final de cuentas era la precursora del estado moderno. Deducimos
varios ejemplos notables de los cuales debió de dar cuenta Alvar Núñez. Tenemos a: En Palabras del Inca Garcilaso: "Murió en Valladolid, apelando
al Consejo de Indias, con el propósito de ver restablecido su honor y sus
bienes que le fueron confiscados cuando fue apresado en Asunción".
(Wikipedia) Donde se hace alusión a su defensa de Cabeza de Vaca, dicho por el
mismo Garcilaso.
Otra más sería: Al que me gusta comentar sería
el hijo de Hernán Cortés ya que al igual que Núñez Albar Cabeza de Vaca termina
desterrado por su conjuración del marqués del Valle (1565-1568).
Que por supuesto es acusado de traicionar a la corona y dos de sus amigos son
mandados al cadalso.
Así, también encontraríamos al autor de Historia verdadera de las cosas de la Nueva
España, de Bernal Díaz del Castillo. Hasta donde se sabe es uno de los principales conquistadores que de ser
unos sencillos soldados tiene que aprender a escribir y a argumentar para
poderse defender a tantas envidias de tantos hijos de algo, ante las cortes del
rey.
Se antepone la ambición desmedida de los hacendados
ante Núñez Cabeza de Vaca. Como responsable del gobierno sería el conflicto
surgido de la defensa de los derechos de los indios, ya que estos eran “herrados”
lo que significaba en palabras coloniales: obligar a los indios a trabajar en
los campos de las encomiendas. La defensa fue llevada por medio del Consejo de
Indias. Alvar buscaba el respeto de las leyes de Indias. Cabeza de Vaca no
puede atender una buena defensa por estar enfermo y pierde el juicio. Es
expulsado a Orán.
Pensaba en La
Utopìa de Tomás Moro, como un libro que seguramente se leyó y acompañó en
sus viajes a tan ilustres soldados. Tan es así que tiene un comentario del filósofo
Erasmo de Rotterdam. En el prólogo interviene Guillermo Budé que dice de
Utopìa: (…) pero cuando comencé a leerlo quedé tan fascinado, aprendiendo y reflexionando
a cerca de las costumbres de los utopienses, que descuidé y hasta olvidé de mis
propios asuntos (…) (Moro, Tomas, 2009) en las ideas de los utopistas.
En la batalla de trafalgar los barcos españoles
tenían nombre de santos y los capitanes eran uno hombre muy cultos, muy estudiados,
eran frailes. Tanta y tanta vasta experiencia en sus viajes y guerras en las
que vio y escuchó de injusticia, y supo de sufrimiento, en términos cristianos
y como era muy devoto se termina por creer en dios, en querer lograr la salvación
del alma y sentir el placer del arrepentimiento por todas las causa injustas
llevadas a cabo. La conquista fue una guerra fratricida, injusta, horrible. En México
nos costó 20 millones de indígenas muertos en cuatro siglos.
En el fondo estos soldados o conquistadores
españoles estaban inspirados por la lectura de la “Utopía” Tomas Moro que soñaba
con una sociedad basada en los valores griegos y cristianos. Veamos las
palabras que le dedica al rey en su naufragios:
*Sacra, Cesárea, Católica Majestad: Entre todos los
príncipes que ha habido en el mundo, creo que no se podría hallar ninguno a
quien hayan procurado los hombres servir con tan verdadera voluntad, con diligencia
y deseo tan grandes, como vemos que sirven hoy a Vuestra Majestad... (Núñez
Cabeza de Vaca, 1555)
El destino que le deparaba al final del camino
a ese imperio era la transformación de una sociedad basada en la riqueza de la producción
agrícola a una de acumulación del capital y producción de las mercancías, que sería
el maquinismo o la llamada Revolución Industrial. Sería el pasó que nunca daría
España y que la llevaría a decaer y a perder gran parte de sus riqueza y sus
colonias.
*Subrayado
mío
Bibliografía
Castañeda de la Paz, María (2018) La vida de Don Martín Cortés Moctezuma Nezahualtecolotzin, uno de los
hijos de Moctezuma II, Arqueología Mexicana.
Moro, Tomás (2009). Utopía (Trad. Galimidi, José Luis). Argentina: Colihu-Clásica.
Núñez Cabeza
de Vaca, Alvar (1555) Naufragios, Valladolid: Càtedra.
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