lunes, 27 de junio de 2011

Navegaciones en las aportaciones de los lingüistas en el internet

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La idea de estas navegaciones es fundamentalmente buscar la existencia de la bibliografía y las biografías de muchos de los científicos que han aportado ala ciencia del lenguaje. el material. He tratado de ir recuperando algunos autores de nuestra clase de lexicología , en estas navegaciones, algunos ya conocidos, pero con aspectos que no había reparado en el como es el caso de Miguel de Unamuno, lo conocía más por sus pomas y por sus “nivolas”, en otros eran totalmente desconocidos como presentamos aquí un breve comentario de Pierre Guiraud:
“Pierre Guiraud fue un lingüista francés, nacido en 1912, y fallecido en 1983, autor de un importante y original obra: en particular se ha publicado un Diccionario de etimologías oscuras, un diccionario erótico, libros sobre François Villon, el estilo y Gros, es decir, el pueblo francés, de argot, juegos de palabras . Fue profesor de lingüística en la Universidad de Niza, donde fue alumno de Jean-Louis Calvet” (1)
La importancia de este autor es en otre otras por a ver investigado la obra de François Villon. Poeta francés.

“La Semiología Pierre Guiraud. La semiología. Pierre Guiraud. En su obra, Pierre Guiraud, no explica detenidamente lo que se ha definido como semiología, habla de su origen, del autor Ferdinand de Saussure quién fue el que le dio nombre. De la misma manera, nos va definiendo cada uno de los componentes que forman parte de ésta ciencia; semiología, tales como el lenguaje, la lengua, el habla, los signos y muchos más.
Toca el tema de la lingüística y con ella, nos explica las leyes de la semiología, sin dejar atrás la relación entre ambas y su aplicación. Luego escribe sobre una teoría general de signos que un norteamericano de apellido Pierce, denomina como la semiótica. Ya con esto planteado en su obra, Guiraud, hace una breve comparación entre Saussure y Pierce, también da una corta introducción a los orígenes de la nueva teoría; la semiótica, plantea su historia. Nos expone los elementos de la semiótica junto con una fácil explicación que nos adentra en el mundo fantástico de ésta teoría. Para una comprensión transparente, el autor nos explica y define con facilidad varios términos que utiliza a lo largo de su obra; tales son: la semiótica, la semiología, la semántica, semasiología y onomasiología. Estas definiciones a pesar de ser claras, Guiraud comenta que están muy lejos de ser aceptadas por los grandes académicos. Más adelante nos sigue hablando de los signos e introduce un término nuevo para su obra; el signo, ligado a él, vienen las formas sociales de comunicación, tales como ritos, ceremonias, fórmulas de cortesía, etc. Y nos comenta que existen aquellos que piensan que las artes y la literatura son formas comunicacionales basados en un sistema de signos; ahora como estudiante de comunicación me puedo percatar de que sí, el arte y la literatura si son formas de comunicación basados un sistema de signos, derivados también de una teoría general del signo. Una parte muy interesante de la obra de Guiraud, es cuando nos explica que hay otras formas comunicacionales que... “ (2)
Como podemos ver, este autor, nos va enterando de lo que se podría decir: de lo diacrónico y lo sincrónico, los conflictos que se viven entre la definición de lengua y habla, y lo mas importante sobre lo semiológico. Etc.
“Ferdinand de Saussure (Ginebra, Suiza, 26 de noviembre de 1857 – ibídem, 22 de febrero del 1913), lingüista suizo, considerado el fundador de la lingüística moderna. Estudió sánscrito en Leipzig, Alemania, donde tuvo como influencia a los neogramáticos, que buscaban renovar los métodos de la gramática comparada. Luego se dedicó al estudio de la lengua indoeuropea y publicó a los 21 años Memoria sobre el sistema primitivo de vocales en las lenguas indoeuropeas con tal rigor y método (gramática comparada) que hoy sigue vigente. Al año siguiente publica su tesis doctoral titulada Sobre el empleo del genitivo absoluto en sánscrito, trabajo que le da los méritos para ser nombrado profesor de gramática comparada de la Escuela de altos estudios de París. Después de trabajar como profesor en una escuela superior en la ciudad de París, durante diez años, es nombrado profesor de gramática comparada en la Universidad de Ginebra, preocupado por los problemas del lenguaje. Fruto de todos estos años seria la publicación póstuma del (en 1916) Curso de lingüística general (la prematura muerte del maestro había ocurrido tres años antes, en 1913), se convertiría en todo un hito en la historia de la lingüística. Su publicación fue realizada por sus alumnos Charles Bally y Albert Sechehaye, basados en la reelaboración los apuntes tomados por varios alumnos (Ch. Bally, A. Sechehaye, H. Frei, A. Meillet, J. Vendries) a partir de las tres ocasiones en que Saussure impartió el curso en dicha universidad entre los años 1906 y 1911. Aunque la repercusión de esta obra no fue inmediata, en los años siguientes su aporte fue trascendente para el desarrollo de esta ciencia durante el pasado siglo. Asimismo esta obra fue la inspiración del movimiento intelectual que comenzó con la obra de Levi-Strauss, Tristes trópicos, denominado estructuralismo.” (3)
Qué mejor forma de pagarle a un profesor, sino es, publicando sus cursos entre varios de su alumnos, Saussure fue el que planteo el problema indisoluble de significado y significante. Es reconocido como el primer lingüista moderno.
“Marco Terencio Varrón (Marcus Terentius Varro) (Rieti, 116 a. C. - 27 a. C.) fue un polígrafo, militar y funcionario romano de rango ecuestre. Lugarteniente de Pompeyo durante la guerra civil en 49 a. C., llegó a ser pretor. Obtenido el perdón de Julio César, fue nombrado por éste director de las primeras bibliotecas públicas de Roma. A la muerte de Julio César, se le confiscaron sus bienes por orden de Marco Antonio que le había declarado fuera de la ley, pero finalmente Octavio se los restituyó. Abandonó entonces por completo la carrera militar para dedicarse al saber y a la escritura. Fue miembro de la gran burguesía conservadora. Fue un importante político, militar y literato. Destacó por su cultura y sus obras literarias sobre la agricultura. En sus escritos cita por primera vez la mortadela, que proviene de la voz latina mortatum o myrtatum, términos referentes a un tipo de salchicha aderezada con bayas de mirto o arándanos. Escribió más de 600 obras, pero sólo sobreviven fragmentos de unas 70, y dos completas (De lingua latina y Rerum rusticarum). De Lingua Latina: (se conservan 6 de los 25 volúmenes). -Controversia entre anomalistas y analogistas. -Ensayo amplio del latín: etimología, morfología y sintaxis. -Significado de las palabras. Su construcción. Para Varrón, el hombre creó las palabras porque se encuentra acciones u objetos cotidianos que requieren que le ponga un nombre. A partir de estas palabras primitivas, se van creando otras palabras posteriores (Varrón está explicando, en definitiva, cómo se crea una lengua). Desde un punto de vista actual, esta idea si que tiene algo de fundamentación en relación con la adquisición del lenguaje. -A Varrón se debe la primera distinción entre formación por flexión (morfología flexiva) y formación por derivación (morfología derivativa). Variación de las palabras por su propia naturaleza. Variación obligatoria, por ejemplo, los morfemas de género y número. (Flexión) La variación por derivación no es obligatoria. Ej: Casita. Si no existe el morfema –ita, sigue existiendo la palabra casa. -Clasificación de las partes de la oración según el criterio del caso y el tiempo:
1. PARTICIPIO (tiene caso y tiempo)
2. VERBO (no tiene caso pero sí tiempo)
3. NOMBRE (en esta categoría se incluía también el adjetivo, tiene caso pero no tiempo)
4. ADVERBIO (no tiene caso ni tiempo)
Escribió: Saturarum Menippearum libri CL (Sátiras Menipeas en 150 libros): sátiras imitadas del filósofo cínico Menippeo de Sinope. Antiquatatum rerum humanarum et divinarum libri XLI: algunas partes de las Antigüedades sirvieron de referencia a los padres de la Iglesia Cristiana en temas de religión romana pagana . Logistoricon libri LXXVI. Hebdomades vel de imaginibus. Disciplinarum libri IX ” (5)
Bueno, continuando con nuestras navegaciones encontramos esta interesante muestra de la riqueza y evolución de nuestro lenguaje como lo expresa ese autor Varrón, lo importante es su libro De Lingua Latina. Uno de los primeros autores en argumentar sobre la flexión.
“Michel Jules Alfred Bréal (26 de marzo de 1832 - 1915) fue un filólogo francés nacido en Landau in der Pfalz (Alemania), de padres franco-judíos. Es comúnmente considerado como el fundador de la semántica moderna. Tras estudiar en Wissembourg, Metz y París, en 1852 entró en la Escuela Normal Superior de París. En 1857 viajó a Berlín donde estudió sánscrito bajo la tutela de Franz Bopp y Albrecht Weber. Tras su regreso a Francia obtuvo una plaza en el departamento de manuscritos orientales de la Biblioteca Imperial. En 1864 logró una plaza de profesor de gramática comparada en el Collège de France. En 1875 fue nombrado miembro de la Academia de las inscripciones y lenguas antiguas, y en 1879 inspector general para la educación superior hasta su desaparición en 1888. En 1890 fue hecho comandante de la Legión de Honor.
• L'Étude des origines de la religion Zoroastrienne (1862), por la que fue premiado por la Academia de las inscripciones y lenguas antiguas.
• Hercule et Cacus (1863).
• Le Mythe d'Œdipe (1864).
• Les Tables Eugubines (1875).
• Mélanges de mythologie et de linguistique (2 ed., 1882).
• Leçons de mots (1882, 1886).
• Dictionnaire étymologique latin (1885).
• Grammaire latine (1890).
• Essai de sémantique (1897), sobre los significados de las palabras.
• Pour mieux connaître Homère (1906).
• Una traducción de la Comparative Grammar de Bopp, con introducción.
También escribió panfletos educativos sobre Francia, la enseñanza de las lenguas antiguas y la reforma de la ortografía francesa.
Michel Bréal puede ser considerado el inventor del maratón. Sugirió a su amigo Pierre de Coubertin incluir este evento en el programa de los primeros Juegos Olímpicos de Atenas 1896.” (6)
Fue el fundador de la semántica, Michel Jules Alfred Bréal. Semántica: (del griego semantikos, 'lo que tiene significado'), estudio del significado de los signos lingüísticos, esto es, palabras, expresiones y oraciones. Quienes estudian la semántica tratan de responder a preguntas del tipo "¿Cuál es el significado de X (la palabra)?". Para ello tienen que estudiar qué signos existen y cuáles son los que poseen significación -esto es, qué significan para los hablantes, cómo los designan (es decir, de qué forma se refieren a ideas y cosas), y por último, cómo los interpretan los oyentes-. La finalidad de la semántica es establecer el significado de los signos -lo que significan- dentro del proceso que asigna tales significados.
“Miguel de Unamuno nació en la calle Ronda del casco viejo de Bilbao. Era el tercer hijo y primer varón, tras María Felisa y María Jesusa, del matrimonio habido entre el comerciante Félix de Unamuno Larraza y su sobrina carnal, Salomé Jugo Unamuno. Más tarde nacerán Félix, Susana y María Mercedes. Al acabar sus primeros estudios en el colegio de San Nicolás y a punto de entrar en el instituto, asiste como testigo al asedio de su ciudad durante la Tercera Guerra Carlista, lo que luego reflejará en su primera novela, Paz en la guerra. Buen dibujante, estudió en el taller bilbaíno de Antonio Lecuona, pero, como él mismo confesó, la falta de dominio sobre el color le hizo desistir de una carrera artística.
Estudió Filosofía y Letras en la Universidad de Madrid, obteniendo la calificación de notable en 1883, a sus veintiún años. Al año siguiente se doctora con una tesis sobre la lengua vasca: Crítica del problema sobre el origen y prehistoria de la raza vasca. En ella anticipa su idea sobre el origen de los vascos, idea contraria a la que en los años venideros irá gestando el nacionalismo vasco, recién fundado por los hermanos Arana Goiri, que propugnará una raza vasca no contaminada por otras razas.
En 1884 comienza a trabajar en un colegio como profesor de latín y psicología, publica un artículo titulado «Del elemento alienígena en el idioma vasco» y otro costumbrista, «Guernica», aumentando su colaboración en 1886 con el Noticiero de Bilbao.
En 1888, se presentó a la cátedra de psicología, lógica y ética del Instituto de Bilbao convocadas por la Diputación de Vizcaya, junto con Sabino Arana y el novelista y folclorista Resurrección María de Azkue, adjudicándose la plaza éste último.
Polemizó con Arana, que iniciaba su actividad nacionalista, ya que consideraba a Unamuno como vasco pero «españolista» debido a que Unamuno, que ya había escrito algunas obras en euskera, consideraba que ese idioma estaba próximo a desaparecer y que el bilingüismo no era posible. «El vascuence y el castellano son incompatibles dígase lo que se quiera, y si caben individuos no caben pueblos bilingües. Es éste de la bilingüidad un estado transitorio».[cita requerida]
En 1889 prepara otras oposiciones y viaja a Suiza, Italia y Francia, donde se celebra la Exposición Universal y se inaugura la torre Eiffel.
El 31 de enero de 1891 se casa con Concha Lizárraga, de la que estaba enamorado desde niño. Pasa los meses invernales dedicado a la preparación de unas oposiciones para una cátedra de Griego en la Universidad de Salamanca, la cual obtiene. Con motivo de estas oposiciones, entabla amistad con el granadino Ángel Ganivet, amistad que se irá intensificando hasta el suicidio de aquél en 1898.
El 11 de octubre de 1894 ingresa en la Agrupación Socialista de Bilbao y colabora en el semanario Lucha de clases de esta ciudad, abandonando el partido socialista en 1897 y sufriendo una gran depresión.
Desde los inicios de su estancia en Salamanca, participó activamente en su vida cultural, y se hizo habitual su presencia en la terraza del Café literario Novelty,1 al lado del ayuntamiento, en la Plaza Mayor salmantina, costumbre que mantuvo hasta 1936. Desde aquella terraza cuando a Unamuno, refiriéndose a la Plaza Mayor de Salamanca, le preguntaban si era un cuadrado perfecto o no, él afirmaba: "Es un cuadrilátero. Irregular, pero asombrosamente armónico".2 En 1901 fue nombrado Rector de la Universidad de Salamanca, por primera vez, cargo que llegó a ostentar por 3 veces.
En 1914 el ministro de Instrucción Pública lo destituye del rectorado por razones políticas, convirtiéndose Unamuno en mártir de la oposición liberal. En 1920 es elegido por sus compañeros decano de la Facultad de Filosofía y Letras. Es condenado a dieciséis años de prisión por injurias al Rey, pero la sentencia no llegó a cumplirse. En 1921 es nombrado vicerrector. Sus constantes ataques al rey y al dictador Primo de Rivera hacen que éste lo destituya nuevamente y lo destierre a Fuerteventura en febrero de 1924. El 9 de julio es indultado, pero él se destierra voluntariamente a Francia; primero a París y, al poco tiempo, a Hendaya, en el País Vasco francés, hasta el año 1930, año en el que cae el régimen de Primo de Rivera. A su vuelta a Salamanca, entró en la ciudad con un recibimiento apoteósico. Miguel de Unamuno se presenta candidato a concejal por la conjunción republicano-socialista para las elecciones del 12 de abril de 1931, resultando elegido. Unamuno proclama el 14 de abril la República en Salamanca. Desde el balcón del ayuntamiento, el filósofo declara que comienza «una nueva era y termina una dinastía que nos ha empobrecido, envilecido y entontecido». La República le repone en el cargo de Rector de la Universidad salmantina. Se presenta a las elecciones a Cortes y es elegido diputado como independiente por la candidatura de la conjunción republicano-socialista en Salamanca. Sin embargo, el escritor e intelectual, que en 1931 había dicho que él había contribuido más que ningún otro español —con su pluma, con su oposición al rey y al dictador, con su exilio...— al advenimiento de la República, empieza a desencantarse. En 1933 decide no presentarse a la reelección. Al año siguiente se jubila de su actividad docente y es nombrado Rector vitalicio, a título honorífico, de la Universidad de Salamanca, que crea una cátedra con su nombre. En 1935 es nombrado ciudadano de honor de la República. Fruto de su desencanto, expresa públicamente sus críticas a la reforma agraria, la política religiosa, la clase política, el gobierno, Azaña.3
Universidad de Salamanca, de la que Unamuno fue rector.
Al iniciarse la guerra civil, apoyó inicialmente a los rebeldes. Unamuno quiso ver en los militares alzados a un conjunto de regeneracionistas autoritarios dispuestos a encauzar la deriva del país. Cuando el 19 de julio la práctica totalidad del consistorio salmantino es destituida por las nuevas autoridades y sustituida por personas adictas, Unamuno acepta el acta de concejal que le ofrece el nuevo alcalde, el comandante Del Valle. En el verano de 1936 hace un llamamiento a los intelectuales europeos para que apoyen a los sublevados, declarando que representaban la defensa de la civilización occidental y de la tradición cristiana, lo que causa tristeza y horror en el mundo, según el historiador Fernando García de Cortázar.3 Azaña lo destituye, pero el gobierno de Burgos le repone de nuevo en el cargo. Sin embargo, el entusiasmo por la sublevación pronto se torna en desengaño, especialmente ante el cariz que toma la represión en Salamanca. En sus bolsillos se amontonan las cartas de mujeres de amigos, conocidos y desconocidos, que le piden que interceda por sus maridos encarcelados, torturados y fusilados. A finales de julio, sus amigos salmantinos, Prieto Carrasco, alcalde republicano de Salamanca y José Andrés y Manso, diputado socialista, habían sido asesinados, así como su alumno predilecto y rector de la Universidad de Granada, Salvador Vila Hernández. En la cárcel se hallaban recluidos sus íntimos amigos el doctor Filiberto Villalobos y el periodista José Sánchez Gómez, éste a la espera de ser fusilado. Su también amigo, el pastor de la Iglesia anglicana y masón Atilano Coco, estaba amenazado de muerte y de hecho fue fusilado en diciembre de 1936. A principios de octubre, Unamuno visitó a Franco en el palacio episcopal para suplicar inútilmente clemencia para sus amigos presos.4
Unamuno se arrepintió públicamente de su apoyo a la sublevación durante el acto de apertura del curso académico (que coincidía con la celebración de la Fiesta de la Raza), el 12 de octubre de 1936, en el Paraninfo de la Universidad. Varios oradores soltaron tópicos acerca de la «anti-España». Lo que sucedió, según cuenta en su magna obra La guerra civil española el hispanista inglés Hugh Thomas, es lo siguiente: el profesor Francisco Maldonado, tras las formalidades iniciales y un apasionado discurso de José María Pemán, pronuncia un discurso en que ataca violentamente a Cataluña y al País Vasco, calificando a estas regiones como "cánceres en el cuerpo de la nación. El fascismo, que es el sanador de España, sabrá como exterminarlas, cortando en la carne viva, como un decidido cirujano libre de falsos sentimentalismos. "
Alguien grita entonces, desde algún lugar del paraninfo, el famoso lema "¡Viva la muerte!". Millán-Astray responde con los gritos con que habitualmente se excitaba al pueblo: "¡España ..."; ".. una!", responden los asistentes.
(Algunos jóvenes estudiantes falangistas (según otros carlistas) intentan enmendar el viva la muerte con vivas a Cristo Rey y a la paz misericordiosa (...) pero son apagados por los ensordecedores gritos de ritual pseudorracionales y acaban siguiéndolos).
- "¡España ...", vuelve a exclamar Millán-Astray; ".. grande!", replica el auditorio.
- "¡España ...", finaliza el general; "... libre!", concluyen los congregados.
Después un grupo de falangistas ataviados con la camisa azul de la Falange hacen el saludo fascista, brazo derecho en alto, al retrato de Francisco Franco que colgaba en la pared. Se intenta así enmendar el incidente aunando esfuerzos de hermandad y moral (algo quebrada por el incidente) al unísono.
Miguel de Unamuno, que presidía la mesa, se levanta lentamente y dice: "Estáis esperando mis palabras. Me conocéis bien, y sabéis que soy incapaz de permanecer en silencio. A veces, quedarse callado equivale a mentir, porque el silencio puede ser interpretado como aquiescencia. Quiero hacer algunos comentarios al discurso -por llamarlo de algún modo- del profesor Maldonado, que se encuentra entre nosotros. Dejaré de lado la ofensa personal que supone su repentina explosión contra vascos y catalanes. Yo mismo, como sabéis, nací en Bilbao. El obispo , dice Unamuno señalando al obispo de Salamanca-, lo quiera o no lo quiera, es catalán, nacido en Barcelona. Pero ahora acabo de oír el necrófilo e insensato grito "¡Viva la muerte!" y yo, que he pasado mi vida componiendo paradojas que excitaban la ira de algunos que no las comprendían he de deciros, como experto en la materia, que esta ridícula paradoja me parece repelente. El general Millán-Astray es un inválido. No es preciso que digamos esto con un tono más bajo. Es un inválido de guerra. También lo fue Cervantes. Pero desgraciadamente en España hay actualmente demasiados mutilados. Y, si Dios no nos ayuda, pronto habrá muchísimos más. Me atormenta el pensar que el general Millán-Astray pudiera dictar las normas de la psicología de la masa. Un mutilado que carezca de la grandeza espiritual de Cervantes, es de esperar que encuentre un terrible alivio viendo cómo se multiplican los mutilados a su alrededor."
En ese momento Millán-Astray exclama irritado "Muera la intelectualidad traidora" "Viva la muerte" aunque por el gran alboroto del publico no se percibio esa frase, que fue solo oída por la gente que estaba más cerca del general, naciendo así la leyenda de que realmente dijo:"¡Muera la inteligencia! ¡Viva la muerte!"(leyenda que nace de las declaraciones de Serrano Suñer el cual no se encontraba en la universidad), aclamado por los asistentes. El escritor José María Pemán, en un intento de calmar los ánimos, aclara: "¡No! ¡Viva la inteligencia! ¡Mueran los malos intelectuales!".
Miguel de Unamuno, sin amedrentarse, continúa: "Éste es el templo de la inteligencia, y yo soy su sumo sacerdote. Estáis profanando su sagrado recinto. Venceréis, porque tenéis sobrada fuerza bruta. Pero no convenceréis. Para convencer hay que persuadir, y para persuadir necesitaréis algo que os falta: razón y derecho en la lucha. Me parece inútil el pediros que penséis en España. He dicho."
A continuación, con el público asistente encolerizado contra Unamuno y lanzándole todo tipo de insultos, algunos oficiales echaron mano de las pistolas... pero se libró gracias a la intervención de Carmen Polo de Franco, quien agarrándose a su brazo lo acompañó hasta su domicilio.5 lo que evita que el incidente acabe en tragedia. Ese mismo día, la corporación municipal se reunió de forma secreta y expulsó a Unamuno. El proponente, el concejal Rubio Polo, reclamó su expulsión «...por España, en fin, apuñalada traidoramente por la pseudo-intelectualidad liberal-masónica cuya vida y pensamiento [...] sólo en la voluntad de venganza se mantuvo firme, en todo lo demás fue tornadiza, sinuosa y oscilante, no tuvo criterio, sino pasiones; no asentó afirmaciones, sino propuso dudas corrosivas; quiso conciliar lo inconciliable, el Catolicismo y la Reforma; y fue, añado yo, la envenenadora, la celestina de las inteligencias y las voluntades vírgenes de varias generaciones de escolares en Academias, Ateneos y Universidades».6 El 22 de octubre, Franco firma el decreto de destitución de Unamuno como rector.7
Los últimos días de vida (de octubre a diciembre de 1936) los pasó bajo arresto domiciliario en su casa, en un estado, en palabras de Fernando García de Cortázar, de resignada desolación, desesperación y soledad.3 A los pocos días, el 20 ó 21 de octubre, en una entrevista mantenida con el periodista francés Jérôme Tharaud (común y erróneamente atribuida al escritor Nikos Kazantzakis):
Tan pronto como se produjo el movimiento salvador que acaudilla el general Franco, me he unido a él diciendo que lo que hay que salvar en España es la civilización occidental cristiana y con ella la independencia nacional, ya que se está aquí, en territorio nacional, ventilando una guerra internacional. (...) En tanto me iban horrorizando los caracteres que tomaba esta tremenda guerra civil sin cuartel debida a una verdadera enfermedad mental colectiva, a una epidemia de locura con cierto substrato patológico-corporal. Las inauditas salvajadas de las hordas marxistas, rojas, exceden toda descripción y he de ahorrarme retórica barata. Y dan el tono no socialistas, ni comunistas, ni sindicalistas, ni anarquistas, sino bandas de malhechores degenerados, excriminales natos sin ideología alguna que van a satisfacer feroces pasiones atávicas sin ideología alguna. Y la natural reacción a esto toma también muchas veces, desgraciadamente, caracteres frenopáticos. Es el régimen del terror. España está espantada de sí misma. Y si no se contiene a tiempo llegará al borde del suicidio moral. Si el miserable gobierno de Madrid no ha podido, ni ha querido resistir la presión del salvajismo apelado marxista, debemos tener la esperanza de que el gobierno de Burgos tendrá el valor de oponerse a aquellos que quieren establecer otro régimen de terror. (...) Insisto en que el sagrado deber del movimiento que gloriosamente encabeza el general Franco es salvar la civilización occidental cristiana y la independencia nacional, ya que España no debe estar al dictado de Rusia ni de otra potencia extranjera cualquiera, puesto que aquí se está librando, en territorio nacional, una guerra internacional. Y es deber también traer una paz de convencimiento y de conversión y lograr la unión moral de todos los españoles para restablecer la patria que se está ensangrentando, desangrándose, envenenándose y entonteciéndose. Y para ello impedir que los reaccionarios se vayan en su reacción más allá de la justicia y hasta de la humanidad, como a las veces tratan. Que no es camino el que se pretenda formar sindicatos nacionales compulsivos, por fuerza y por amenaza, obligando por el terror a que se alisten en ellos, ni a los convencidos ni convertidos. Triste cosa sería que el bárbaro, anti-civil e inhumano régimen bolchevístico se quisiera sustituir con un bárbaro, anti-civil e inhumano régimen de servidumbre totalitaria. Ni lo uno ni lo otro, que en el fondo son lo mismo.
Y a los pocos días, en esta ocasión sí con Kazantzakis:
En este momento crítico del dolor de España, sé que tengo que seguir a los soldados. Son los únicos que nos devolverán el orden. Saben lo que significa la disciplina y saben cómo imponerla. No, no me he convertido en un derechista. No haga usted caso de lo que dice la gente. No he traicionado la causa de la libertad. Pero es que, por ahora, es totalmente esencial que el orden sea restaurado. Pero cualquier día me levantaré —pronto— y me lanzaré a la lucha por la libertad, yo solo. No, no soy fascista ni bolchevique; soy un solitario.
El 21 de noviembre, escribe a Lorenzo Giusso:3
La barbarie es unánime. Es el régimen de terror por las dos partes. España está asustada de sí misma, horrorizada. Ha brotado la lepra católica y anticatólica. Aúllan y piden sangre los hunos y los hotros. Y aquí está mi pobre España, se está desangrando, arruinando, envenenando y entonteciendo...
Murió en su domicilio de Salamanca el 31 de diciembre de 1936, de forma repentina, en el transcurso de la tertulia vespertina que mantenía regularmente con un par de amigos. A pesar de su virtual reclusión, en su funeral fue exaltado como un héroe falangista.4 A su muerte, Antonio Machado escribió:3 «Señalemos hoy que Unamuno ha muerto repentinamente, como el que muere en la guerra. ¿Contra quién? Quizá contra sí mismo».
Obra
Monumento a Miguel de Unamuno en la calle Bordadores de Salamanca, (escultura de Pablo Serrano).
Casa del Regidor Ovaile Prieto, en la Calle Bordadores de Salamanca, en la cual vivió y murió Unamuno.
Narrativa
La obra narrativa de Miguel de Unamuno, en orden cronológico, es la siguiente:
• Paz en la guerra (1895), obra en la cual utiliza el contexto de la tercera guerra carlista (que conoció en su niñez) para plantear la relación del yo con el mundo, condicionado por el conocimiento de la muerte;
• Amor y pedagogía (1902), que une lo cómico y lo trágico en una reducción a lo absurdo de la sociología positivista;
• Recuerdos de niñez y mocedad (1908) es una obra autobiográfica. En ella el autor vasco reflexiona sobre los primeros años de su vida en Bilbao;
• El espejo de la muerte (1913), libro de cuentos;
• Niebla (1914), obra clave de Unamuno, que él caracteriza con el nombre «nivola» para separarla de la supuesta forma fija de la novela;
• En 1917 escribe Abel Sánchez, donde invierte el tópico bíblico de Caín y Abel para presentar la anatomía de la envidia;
• Tulio Montalbán (1920) es una novela corta sobre el problema íntimo de la derrota de la personalidad verdadera por la imagen pública del mismo hombre;
• También en 1920 se publican tres novelas cortas con un prólogo de gran importancia: Tres novelas ejemplares y un prólogo;
• La última narración extensa es La tía Tula (1921), donde se presenta el anhelo de maternidad ya esbozado en Amor y pedagogía y en Dos madres;
• Teresa (1924) es un cuadro narrativo que contiene rimas becquerianas, logrando en idea y en realidad la recreación de la amada;
• Cómo se hace una novela (1927) es la autopsia de la novela unamuniana;
• En 1930, Unamuno escribe sus últimas novelas: San Manuel Bueno, mártir Ebook, en la que habla de un sacerdote que predica algo en lo que él no logra creer; y Don Sandalio, jugador de ajedrez.
Filosofía
La filosofía de Unamuno no fue una filosofía sistemática, sino una negación de cualquier sistema y una afirmación de fe «en sí misma». Se formó intelectualmente bajo el racionalismo y el positivismo. Durante la época de su juventud, escribió artículos en los cuales se apreciaba claramente su simpatía por el socialismo, y tenía una gran preocupación por la situación en la que se encontraba España.
La influencia de algunos filósofos como Adolf von Harnack provocó el rechazo de Unamuno por el racionalismo. Tal abandono queda de manifiesto en su obra San Manuel Bueno, mártir, donde la metáfora de la nieve cayendo sobre el lago ilustra su postura en favor de la fe —la montaña sobre la cual la nieve crea formas, paisajes, frente al lago, donde ésta se disuelve y se transforma en nada—.
Para él la muerte es algo definitivo, la vida acaba. Sin embargo, pensaba que la creencia de que nuestra mente sobrevive a la muerte es necesaria para poder vivir. Desde luego, se necesita creer en un Dios, tener fe, lo cual no es racional; así siempre hay conflicto interior entre la necesidad de la fe y la razón que niega tal fe. Es considerado uno de los predecesores de la escuela existencialista que, varias décadas después, encontraría su auge en el pensamiento europeo. Así estudió danés para leer directamente a Søren Kierkegaard (1813–1855), a quien en sus obras solía llamar, en su peculiar y cordial estilo, «hermano».
La preocupación por España se manifestó en los ensayos recogidos en sus obras:
• En torno al casticismo (1895);
• Vida de Don Quijote y Sancho (1905);
• Por tierras de Portugal y España (1911).
• Durante la guerra y a partir de agosto de 1936, Unamuno comenzó a tomar apuntes para un libro que no llegaría a escribir y en el que plasma su testamento político: El resentimiento trágico de la vida. Notas sobre la revolución y la guerra civil españolas.
Considero que una de las grandes tareas a realizar sería conocer en la clase la obra de estos autores crepo que comenzare por Miguel de Unamuno. Llevo una vida polémica sobre todo por haber sido rector de la universidad de Salamanca en la época de Franco. Además critico duramente al poeta modernista Rubén Darío. Unamuno utilizaba el Vasco, pero se dio cuenta que para expresarse literariamente era mejor el español, escribió una tesis muy arriesgada a cerca de ese idioma: platea su desaparición







C i t a s:
1) http://es.wikipedia.org/wiki/Pierre_Guiraud
2) http://www.buenastareas.com/ensayos/La-Semiolog%C3%ADa-Pierre-Guiraud/259009.html
3) http://es.wikipedia.org/wiki/Ferdinand_de_Saussure
4) http://comunicacion.idoneos.com/index.php/334377 Pendiente
5) http://es.wikipedia.org/wiki/Marco_Terencio_Varr%C3%B3n
6) http://es.wikipedia.org/wiki/Michel_Br%C3%A9al
7) http://es.wikipedia.org/wiki/Miguel_de_Unamuno



B i b l i o g r a f í a
http://es.wikipedia.org/wiki/Pierre_Guiraud
http://www.buenastareas.com/ensayos/La-Semiolog%C3%ADa-Pierre-Guiraud/259009.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Ferdinand_de_Saussure
http://comunicacion.idoneos.com/index.php/334377 Pendiente
http://es.wikipedia.org/wiki/Marco_Terencio_Varr%C3%B3n
http://es.wikipedia.org/wiki/Michel_Br%C3%A9al
http://es.wikipedia.org/wiki/Miguel_de_Unamuno

lunes, 25 de abril de 2011

Una palabra dice más que mil imágenes, 8


Me hubiera gustado decirte que casi fui un pentapichichi

que casi fui un premio Nobel,

que casi fui un campeón mundial,

que casi fui un Grammy,

que casi fui un Oscar,

pero mentiría.

Lo cierto es que me tuve que ir como si fuera nadie.

Cambié de ciudad y cambié mi nombre

por ti,

por tu cariño,

por tus bellos ojos claros.

Cómo querría olvidarlos ya.

Dejar de recordar 

como cuando alguna vez te preguntaba si me querrías

y me dijiste que no.

Nunca imaginé que fueras tan indestructible.


Mi amor, no, no soy un campeón sin corona.

Decidí ser un solitario.

Recuérdame como alguien que te dio su corazón,

Cómo alguien que te dio un beso,

Cómo alguien que te regaló una sonrisa.

Tres gotas suficientes para un corazón tan duro.

Y cuando estés cayendo, ese beso, esa sonrisa te sujetará.



Fotografía: Yuri Valecillo
revisión 28.05.2023