martes, 29 de diciembre de 2009

Una palabra dice más que mil imagenes

I

Te volví a encontrar.
“¿Hola, cómo te va?”
Me moriría de ganas de preguntártelo,
Pero yo, no lo hice y guardé silencio.
Mi ojos destellaron un mar de recuerdos y un océano me tragaba…
Pensé en los verdes pinos de mi lejana provincia…
Cómo desee ser el Benito Juárez cuando niño.
Sin embargo fui valiente y me diste la espalda.
Te fuiste y yo vi como te alejabas.

Me moría de ganas de preguntártelo,
Pero yo, no lo hice y guardé silencio.
Mis ojos destellaron un mar de recuerdos y un océano me tragaba…
Pensé en los verdes pinos de mi lejana provincia…
Cómo desee ser el Benito Juárez cuando niño.
Sin embargo, fui valiente y me disté la espalda.
Te fuiste y yo vi cómo te alejabas.

Ahora que soy un solitario pienso
que con una sola pregunta hubiera bastado
para cambiar nuestro destino.
Pero... estoy lejos de ti
y cuando veo mis amigos a los ojos
me avergüenza profundamente
saber que ya no estás conmigo.
Tengo que aceptarlo.
¡A todos les he dicho que me dejaste ¡
Por eso tú que cantas estas canciones
debes de aprender a ser un hombre bueno
y aunque la hallas dejado debes decir siempre
que ella te dejo a ti.



Fotografía de Yuri Valecillo.

sábado, 14 de noviembre de 2009

Flor de fango, carne de cabaret

Gervasio Robles, personaje de una tira cómica, cantaba estos versillos cuando conquistaba alguna rubia en sus inagotables aventuras policíacas. Eran los años 70, las bandas se reproducían como esporas en nuestros barrios citadinos. En contraposición, las razias y redadas de la policia de esta ciudad se extendian día y noche sembrando temor en la población. Veniamos de un México que alguna vez había alcanzado la suficiencia alimentaría y había logrado disminuir el analfabetismo. Surge la expresión de la banda como un espacio de identidad y sobrevivencia ante las “crisis económicas” que se gestaban en ese momento y que estaban por venir. Las bandas eran una expresión cultural alternativa en la mancha urbana debido a los fracasos de los movimientos sociales democráticos o revolucionarios que debilitaban la credibilidad de los gobiernos populistas o dictatoriales de Latinoamérica. La sociología urbana hacía grandes esfuerzos por comprender el comportamiento de estos fenómenos, los cuales todavía esperamos los resultados teóricos de esas investigaciones.

                 "La sociología urbana hacía grandes esfuerzos por comprender el comportamiento de estos fenómenos, los cuales todavía esperamos los resultados teóricos de esas investigaciones."


    Las bandas como los Panchitos, eran un núcleo donde se suplía las carencias afectivas que no había en el núcleo familiar. Ante la manifestación del amor y paz en la música rock los medios de propaganda inauguraban la edad de los rok stars o de los solistas por cuestiones de pérdidas y ganancias. Esta idea mercantil de la música popular norteamericana llega a su expresión en el concierto de Avándaro (Tenantongo) en nuestro país. El estado le temía a las manifestaciones masivas por lo que tiempo después ya no permitió más conciertos. Era el final tanto de las familias numerosas como de las grandes migraciones del campo a la ciudad. Fue también una gran época para los sindicalistas, así como el desarrollo de las grandes multifamiliares (La Infonavit Iztacalaco, unidad habitacional Vicente Guerrero) para satisfacer la cada vez más demandante vivienda. Aún existía la creencia popular que a cada hombre le correspondían siete mujeres. 

"Aún existia la creencia popular que a cada hombre

le correspondían siete mujeres."


    Era época final de la liga 23 de septiembre, la desaparición de la D.I.P. --la policía secreta--. En el estado de México surge el Barapem (Batallón de Radio Patrullas del Edo. Mex.) institución donde tendría su escuela el enemigo público número uno: Alfredo Ríos Galeana. En el algún cerro del oriente de la ciudad se leía: “vote por José López Portillo” que fue el candidato único a la presidencia del país porque el PAN (Partido Acción Nacional) decidió no participar en las elecciones ante los constantes fraudes electorales. Juan Villoro escribió alguna novelita con ese tema “Materia Dispuesta” en la que se narra la vida de un arquitecto homosexual. Por primera vez, el Partido Comunista logra un millón de votos en las urnas y su reconocimiento oficial como partido. La mayoría de los obreros votaba por el partido del gallito o por Cantinflas. El final de López Portillo es el recuerdo de hombre llorando en su informe de gobierno por lo fallido de su administración. Surgían los grande tirajes en las tiras cómicas: El Pantera, el Chanoc, Hermelinda Linda, Kalimán, “El Hombre Increíble”, el Águila Solitaria, Novelas Inmortales, El Libro Sentimental, el Sussy… Había nacido el Uno Más Uno, la revista Procesos, la revista “Por Esto”. La literatura de moda era las novelas de Luis Spota, etc. En la música comercial surgían los Bukis, los Pasteles Verdes, Rigo Tovar, José José, Julio Iglesias, Nelson Ned, Roberto Carlos, Piero, Leonardo Favio y ya en años poesteriores el grupo Menudo. La clase media y la clase alta detestaba la música ranchera y el tequila (lo siento José Alfredo). Sonaba también la música Latino Americana con Mercedes Sosa, los Calchaquís, Silvio Rodríquez y Pablo Milanes… y un montón de músico que era expulsado de las dictaduras del sur (recordemos la Operación Cóndor). El mundial de futbol Argentina 78. El nacimiento de los ejes viales. Todo esto en dos décadas. El uso de la minifalda y las pantimedias. El nacimiento de la Universidad Autónoma Metropolitana. Nace el Instituto Federal Electoral operado por la Secretaría de Gobernación. El establecimiento de la central de Abastos. En el cine predominaba las película de Tintan, El Santos, las películas de Karate. Nuestras madres soñaban con Andrés García y Jorge Rivero. Las telenovelas comenzaba su mejor momento: “Mundo de Juguete”, “La Gata”, y “El Maleficio” ya en los 80. La vida nocturna comprendía a los salones de baile como El Califas. La cárcel de Lecumberri, mejor conocida como “El Palacio Negro”, era insuficiente y los presos comenzaban a ser llevado a la penitenciaría de Santa Martha. Los presos era tan disímbolos: José Revueltas (“Hay José, qué haremos sin ti en estas revueltas”), Goyo Cárdenas, José Agustín y el Capitán Fantasma, quien aunque no estuvo allí, si estuvo en casi todas las cárceles de mi país (Mi héroe de verdad). 

"La vida nocturna comprendía a los salones de baile como El California, 

mejor conocido como El Califas ."


    Existía un litigante mejor conocido como “El Hombre Del Corbatón”, él, español, gallego, se dedicaba a defender presos desinteresadamente. Netzahualcóyotl fundada por una fuerte población Oaxaqueña, empezaba ser invadida por cientos y miles de bares. Allí, en todas esas circunstancias los fraccionadores en Iztapalapa y sus alianzas con el PRI (Partido Revolucionario Institucional) se dedicaban a extorsionar a los habitantes del famoso de Paraje San Juan. Así es como nacen las principales organizaciones demandantes de vivienda: Conamup, Frente Francisco Villa, Movidig, Antorcha. Todo esto era el caldo de cultivo para la expropiación de un predio de 240 hectáreas conocido como Paraje San Juan en Iztapalapa. Paraje San Juan es una de las siete regiones en que se divide la Delegación y comprende cerca de 40 colonias. Es parte de un polígono que forma Ermita Iztapalapa, San Lorenzo, Av. Tlahuác y el Pueblo de Santa Cruz. No debemos olvidar nunca todo esto que sucedió. Recomendamos: “Las Tribus Urbanas” de Maffesoli.

viernes, 29 de mayo de 2009

POPULISMO

Cuando era niño recuerdo que se leía…, yo leía al “Cocodrilo Santiago”, que fue mi primera lectura apasionada y jamás he vuelto a ver ninguna de esas revistillas infantiles y me parecían chingonsísima, y a “Memín Pinguín” –todavía no era Pingüin-- y a “Chanoc” y a “Kalimán y a la “Pequeña Lulú” y a “Fantomas” y el “Capulinita”… que yo era un tío muy ilustrado. Pero los adultos leían a Luis Espota –quien un famoso crítico—que no digo su nombre por respeto había dicho que tenía en el apellido el oficio de la mamá---, supongo que esos lectores actualmente son los que siguen leyendo los bet-sellers. También estaban los que leían “El Manifiesto del Partido Comunista”, a Sigmund Freud, a Erich Fromm, a Federico Nietzsche, ah, se me olvidaban, a los Poetas Malditos. Todos estos lectores importantes para los cambios políticos posteriores en nuestro país: La salida del PRI de la presidencia de nuestro país.
De todo este grupo de lectores, yo simpatizaba con los poetas malditos pero eran más escasos y muy raros de encontrar, porque siempre vestían de una manera fascinante, de muchos colores y collares y pantalones acampanados, con barba y bien recortada y una brillantina en los cabellos, unos tipazos y siempre cuando iban casualmente a las fiestas, porque era un chavalito y no podía ir a cantinas y bares, ellos siempre hablaban de sus poemas y de los poetas que les gustaban leer y hablaban y se emborrachaban y siempre estaban de viaje, y yo nunca les entendía nada pero eran fascinantes por eso, parecía como si hablaran unos marcianos. Lo cierto es que ninguno de esos poetas que le denominaban malditos pertenecía a los poetas malditos: Arthur Rimbaud quien era un muchachito que despreciaba a su profesor de griego y de literatura, Paul Verlaine, Stéphane Mallarmé, etc. Los lectores de Luis Espota eran los burócratas y funcionarios públicos que la estaba pasando bien. Los lectores del partido comunista siempre hablaban de política y de los priistas y de la lucha de clases y como todos los demás eran simpatizantes de ese partido, siempre los corrían de las casa y de la fiestas y siempre vestían de una mezclilla espantosa y casi lumpen, pero sí eran belicosos, eran de los tribus radicales que hoy en día han sido reducidos a cero en los partidos políticos, pero ahora su mezclilla es de primera y viven como ricos con mal gusto, siguen comiendo tacos de carnitas y bebiendo mezcal. Era el grupo mayoritario y con quien antes de su llegada al poder simpatizaba y con quien aprendí mucho de economía política, de historia, de literatura ni un solo comino. Fundadores del PRD y ya no leen ni un coño.
Los que leían a Freud y a Fromm hablaban de los derechos humanos, de los derechos de la mujer, de la pobreza, etc. muchos de ellos terminaron en las organizaciones civiles ONG´S y de pobretólogos, que siguen con los mismo temas. Los que leían mis tiras cómicas terminaron como carniceros, mecánicos, peluqueros y como yo que escribo estos artículos.
Por ese entonces, cuando andaba buscando mi estilo sin saberlo, eran tiempos de matricularme en La Universidad , que yo no quería cursar ya nada y no quería estudiar, había reprobado alguna materia –geometría descriptiva--- y por eso me había juntado en el último año escolar de la prepa con unos amigos borrachos y cantábamos y bebíamos y todo me parecía tan luminoso y tan bello, vivíamos en un cerro arriba de los barrios de donde yo pernoctaba –como los presidentes de este país-- y hacíamos poemas, leíamos: Carlos Fuentes, Pacheco, García Lorca, Jorge Ibargüengotia, y entonces no teníamos dinero ni novias ni un coño, nada, solo un montón de libros y una cámara fotográfica vieja Zenit con la que desnudamos a alguna estudiante de filosofía y nuestros talleres de creación literaria. Coño Raúl, como olvidarlo, y un día que vivíamos en una casa prestada, una niñita hija de la vecina tenía un pollo más o menos crecido y entonces la niñita le daba de comer dulces y no teníamos plata y entonces robamos el pollo y lo cocinamos y estaba riquísimo y entonces nos burlábamos porque la niñita le daba de comer dulces, como nos divertíamos, porque subíamos por el único camino que había para llegar a la casa noche tras noche con un cartón de cervezas en los hombros y mis amigos eran medios católicos y los dos traían una medallita de Cristo en el pecho y las viejas murmuraban porque las escuchábamos: “allí van esos de la medallita”. Me ofrecieron ir a Nicaragua a vacacionar, que allí había una guerra revolucionaria, no me había parecido mala la opción, pero todos conocemos lo que paso con Daniel Ortega. Por consejo de un amigo de la prepa que daba clases –coño, que no digo su nombre por respeto-- que fue quien me recomendó que me matricula como estudiante de letras, no estaba convencido del todo…venía de un taller con un escritor muy famoso que se dedicaba a la palindromagia –y no digo su nombre por respeto---. Años más tarde supe que era populismo, una corriente literaria Alemana y que de allí se derivo en un termino político “populismo” que es como lo entendemos ahora. Así se entiende a los gobiernos mayoritariamente de América Latina (LA) y en nuestro país se recrudece esa expresión con José Lopéz Portillo (JOLOPO). En literatura recordé la lectura de un cuento de Césare Pavese, cuenta el pasaje de cuando lo llevan preso y entonces lo están interrogando: La señorita de la voz ronca va por la playa. Su sombrero vuela: están en esas playas de Italia y corre y quiere alcanzar ese sombrero y de pronto le espeta un golpe en la cara y despierta con un farol en la cara y una voz profunda y rencorosa le cuestiona: "¿Esta es la señorita que colabora con ustedes?. Él se da cuenta que ha sido un sueño, pero que sigue preso. Se llama el cuento de "Primer Sueño" de Ítalo Calvino. Búscalo. Es bueno. Sabes ha Pavese nuca lo quisieron y nunca se caso con alguna mujer. Nunca lo quisieron. Él recuerda constantemente a "la señorita de la voz ronca". Cesare Pavese era un tipazo de no ser por su muerte que se suicido con somníferos. Creo que este autor es el que mejor representa este concepto. Si esto es populismo que me pongan en la lista.